lunes, 30 de junio de 2014

Una triste despedida

Una triste despedida

Año 7. Edición número 319. Domingo 29 de Junio de 2014
Por 
 Enrique Manson. Miembro de Número del Instituto Nacional Manuel Dorrego
Habíamos pasado la mañana reunidos viviendo un velorio anticipado. No sólo estábamos ante el fin de la vida de un Grande, del más Grande. Era el derrumbe de una gran ilusión. La mayoría estábamos un poco pasados de edad para considerarnos JP, y habíamos vivido el primer peronismo siendo chicos, y aunque parte de los únicos privilegiados, nuestro protagonismo había sido secundario.
Además, por pertenencia de clase, ninguno, o casi ninguno, le debía a Evita sus primeros zapatos, ni había conocido el mar por los planes sociales.
Lo que se perdía era nuestra oportunidad de ser protagonistas de la Historia Grande de la Patria. Ya desde el 20 de junio en Ezeiza esa oportunidad tambaleaba. No sabíamos que décadas después vendrían otras, pero la que se nos escapaba era ésa. La que todavía creíamos posible ese 1º de julio.
A mediodía, en la esquina de Chacabuco y Belgrano, un compañero funcionario que tenía informaciones frescas nos confirmó lo que era inevitable aunque no lo quisiéramos creer. ¡Se murió!
Nos juntamos en velorio privado en nuestro cubil político, y salimos de apuro a comprar una bandera, que en nuestra improvisada organización no teníamos. Intuíamos tiempos terribles. Y esos tiempos llegaron.
Hoy, soñando de nuevo, y con motivos para ilusionarnos, porque hemos visto en los últimos diez años cosas que suponíamos que no llegaríamos a ver, recordamos aquel momento negro de nuestra Historia como Nación y de nuestra Historia personal.
Alguna vez, gente que se definía por su amor a la Libertad y la Democracia se había propuesto borrarlo de la memoria argentina. Sin embargo, hoy, la juventud canta, con poco respeto por la gramática pero con elocuencia, Ya de bebé, en mi casa hay una foto de Perón en la cocina.
Por décadas, las fotos estuvieron en cocinas y comedores de muchas casas. Pese al bando que amenazaba con cárcel y multa a quien violara la prohibición de imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas y obras artísticas. No se permitían fotografías o esculturas de funcionarios peronistas o sus familiares, el nombre propio del presidente depuesto, las expresiones peronismo, peronista, justicialismo, justicialista, la abreviatura P.P.
Perón no fue solamente el conductor, ¡por diecisiete años y a quince mil kilómetros de distancia! Era el símbolo, el mito, el elemento ritual que unía y guiaba a los peronistas por el interminable cruce del Sinaí de la proscripción y la persecución, hasta la tierra prometida del Retorno. Sin que faltaran becerros de oro que adorar y falsos sacerdotes que los esculpieran.
El Régimen ensayó una y mil formas de impedirlo y terminar hasta con el recuerdo de la Segunda Tiranía.
Pero volvió, y fue presidente por tercera vez.
Lo fue durante una profunda crisis interna y otra no menos grave en lo internacional. La multiplicación del precio del petróleo y la inestabilidad económica y política mundial, acompañaron la crisis interna, entre los que Perón llamó apresurados y retardatarios.
El 1° de mayo, durante la fiesta de los trabajadores, el conflicto estalló. Jóvenes cercanos a Montoneros silbaron a Isabel Perón y exigieron cambios. El General respondió indignado, llamándolos estúpidos e imberbes.
No había pasado un mes y medio, cuando volvió a convocar a la Plaza. Había anunciado que de no contar con apoyos para enfrentar a la crisis, abandonaría la empresa en que había comprometido lo que le quedaba de vida. Frente a la multitud, que esta vez no se encuadraba en organizaciones, sino que la formaban argentinos y peronistas preocupados, pronunció su último discurso desde el balcón.
Agradeció la presencia del pueblo que respondía a su convocatoria. En la Plaza movíamos los brazos como aspas para decir que no había nada que agradecer. Que nosotros recibíamos el regalo de su confianza.
Tal vez ya era tarde. Por la gravedad de su salud y lo avanzado de la crisis, imposible de encauzar sin su presencia.
Pero, como dice la juventud –cada nueva generación que se suma con el tiempo–: A pesar de las bombas, de los fusilamientos –los ya sufridos y los que vendrían en los años que siguieron–, los compañeros muertos, los desaparecidos. No nos habían vencido. Pocos días después, el 1ª de julio, el Líder nos dejaba.
Pero habíamos recibido, en esa Plaza de la Historia, de entonces y de hoy, una despedida que era la convocatoria, que hoy asumimos:
Llevo en mis oídos la más maravillosa música que es, para mí, la palabra del Pueblo Argentino.



Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego www: institutonacionalmanueldorrego.com - Dirección: Rodríguez Peña 356. CP: 1220 CABA Argentina - Teléfono: 54 11 4371 6226. Las opiniones vertidas en este suplemento corren por cuenta de sus autores y están abiertas al debate. Mail:contactos@institutodorrego.gob.ar - contactos.institutodorrego@gmail.com

jueves, 26 de junio de 2014

José Alsina: un historiador formoseño

Por Pablo José Hernández

“Dios esta en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”.La chanza, lugar común en los debates norteños, no deja de ser parte de una conflictiva realidad. El centralismo, pese a todos los esfuerzos en contrario, no cede con facilidad sus espacios. José Alsina, aunque nacido en Catamarca, supo indagar en la realidad formoseña con seriedad historiográfica y desde el pensamiento nacional. La siguiente es una breve síntesis de su vida y de su obra. Esta incluida en libro Formosa en sus escritores que la editorial Boquerón publicara en el 2005. Vale la pena conocer producciones como la de Alsina que desde lo más profundo rescatan valores que engrandecen nuestra patria.

Cuenta la leyenda que cierta vez, al ser sorprendido en la redacción de uno de sus libros, el General Bartolomé Mitre fue interpelado críticamente. El autor del San Martín y del Belgrano, con más verdad que ironía, respondió que se estaba ocupando del futuro. En el siglo siguiente al de la anécdota, en efecto, los nuevos investigadores que no compartían su punto de vista debían de todas formas, para expresar la nueva versión, rectificar las aseveraciones de los dos volúmenes citados.
Mitre, previsor, se había quedado con el centro de la escena.
José Alsina, en Formosa, tuvo en claro el valor de esa disciplina y sus diversas concomitancias, dejando a su temprana muerte en una serie de libros fundamentales para la historiografía provincial y de consulta recomendable para quienes pretenden entender la Argentina en su totalidad.
Había nacido en San Fernando del Valle de Catamarca el 17 de abril 1954 y muy joven aún descubrirá dos facetas de su vocación que impregnaran su trayectoria: “al terminar la escuela secundaria, tuve la suerte de iniciar en la universidad, la carrera del profesorado en historia. A los pocos meses de esto, ingreso como archivero en el centenario y católico diario La Unión, de Catamarca. Allí solo trabajé unos pocos meses, ya que la crisis económica en 1974, otra de las tantas, provocó el despido de los empleados más nuevos”.
Alsina, sin embargo, supo sacarle jugo a las experiencias vividas en un periodo tan corto pero intenso: “ en ese tiempo pude aprender algunas cosas de archivalia que me dejaron hermosas y profundas enseñanzas, las que me permitieron entender y valorar elevadamente, en mis jóvenes años, la importancia, el sentido, la necesidad de preservar a través del tiempo los testimonios generacionales de los hombres”
En 1979 se encuentra ya en Formosa y es en Riacho He Hé, en la escuela provincial de nivel medio, en donde inicia su labor docente. No sólo el nombre actual- Republica de Italia- sino el edificio tiene que ver con su dedicación. A propuesta suya así se llamo el colegio, con los fondos que recaudo cosechando algodón junto a sus alumnos pudieron levantarse las paredes del nuevo edificio.
En 1982, al ser ascendido a vicedirector del Nivel Medio,es trasladado a Palo Santo, el “industrioso pueblo maderero” ubicado en el departamento de Pirané, a 139 Kilómetros de la capital provincial. Desde el año anterior, y hasta 1986,, dicto también introducción a la historia de la historiografía en la Asociación protectora de la educación Carlos Cleto Castañeda. En la Universidad Nacional de Formosa, en tanto, fue primero jefe de trabajos prácticos en la cátedra libre seminario de historia regional y, desde 1991, jefe de trabajos prácticos de Historia de España y en Historia Medieval, siendo en la ultima también profesor adjunto. En la dedicatoria de uno de sus libros está la síntesis del cariño y el espíritu con el que encaro la docencia: “a los estudiantes de esta tierra de quienes tanto aprendí”.
En 1990, el año en que ganara en Laguna Blanca el primer premio en un concurso de cuentos cortos, le editan también el primer libro. Lo hace la editorial Ancasti de Catamarca y se llama Historia de un pionero de la industria textil. La vida y la obra del ingeniero José Alsina Alcobert, su abuelo, son las reseñadas en el trabajo. El docente, en tanto, le edita en 1991 y en 1993, respectivamente, dos textos básicos para la bibliografía lugareña: Reseña histórica de Palo Santo y Reseña histórica de Pirané.
Formosa: su toponimia, su nomenclatura, impreso en 1995 por Rincón de Arandú, marca un mito que merece ser analizado detenidamente.
El tema, el “estudio del origen y significación de los nombres propios del lugar”, está muy lejos de ser menor. Así lo entiende Alsina, por de pronto, al recurrir a la cita del lingüista Gastón París: “nada más poderoso, más interesante, y o diría también más emotivo, que esos nombres que reflejan quizás la primera impresión que nuestra patria, la tierra donde vivimos y que amamos, con sus formas salvajes y graciosas, sus colores y sus vegetales, produjeron sobre los ojos y el alma de los hombres que la habitaron, y que se han dormido antes que nosotros, sus descendientes”.
Arturo Jauretche, en Política nacional y revisionismo histórico, en su clásico estilo, mete a la vez el cuchillo hasta el caracú explicando que la Argentina “se borró el nombre original de los lugares y al sustituirlo se rompió la conexión con el hecho histórico allí ocurrido”. Tal conducta, agrega, no era casual: “la toponimia a sido alterada para que el paisaje geográfico no coincida con el paisaje histórico, contribuyendo a esa sensación de irrealidad, de cosa estratosférica y sin contacto siquiera telúrico entre el pasado y el presente, que se caracteriza la historia que se enseña a nuestros escolares ”.
Valorizada pues, en toda su intensidad, esta ciencia, conviene ahondar en el peculiar caso formoseño pues se diferencia de las otras latitudes argentinas. La ley 422, promulgada en 1984, es la marca esa excepcionalidad puesto que posibilitó corregir futuros errores sucesivos al permitir que cada lugar “recuperara su designación primigenia” pudiéndose comprobar, entre otras cosas, quienes dieron cada nombre, “si fueron los tobas o los pilagás, los guaraníes primero o los paraguayos después, si se originó en salteños, chaqueños-salteños, chaqueños, santiagueños o correntinos ”.
El libro Alsina, además de responder a esos interrogantes particulares aclara también el significado de ciertos genéricos comarcales no siempre bien entendidos en las ciudades, tal el caso de isla,”el lugar descampado en que emerge un un monte”,bolsón,”una reducida pampa rodeada de elevados montes” o playas, los espacios “abiertos en el monte para almacenar los rollizos de quebrachos colorados, desde donde se llevaban a las vías del ferrocarril por medio de bueyes que tiraban a los llamados carros tobas”.
Algunos datos biográficos, por otra parte, ayudan a conocer quienes eran personajes como los ingenieros Enrique Faure y Guillermo Nicasio Juarez, ligados a los orígenes de la línea ferrea, o el colega de aquellos Pedro Enrique Ibarreta muerto “en el estero Patiño en forma violenta en manos aborígenes”, o el “sacerdote jesuita Gabriel Patiño” uno de los primeros en intentar, allá por 1721, la navegación del Pilcomayo.
El carácter vigoroso de la integración con los países vecinos, a la vez, queda demostrado en más de una oportunidad al brindarnos el autor los porcentajes elevados de paraguayos que vivían en algunos parejes, recordándonos además que “entre 1987 y 1848, el gobierno paraguayo estableció cuatro puestos de vigilancia en el actual territorio formoseño, en una zona comprendida entre la hoy Formosa y Clorinda”.
Es la Universidad Nacional de Formosa, en tanto, la que le edita “Diarios y Periódicos formoseños 1875-1996”, un libro esencial que rescata la historia y el contenido de las publicaciones formoseñas reproduciendo incluso en forma facsimilar la tapa o página inicial del valioso material rescatado en “ese ir” “encontrando”,”hallando”,”descubriendo, un material periodístico solo mencionado en ocasiones por algún especialista”.
La muestra se inicia en el Chaco, publicación 1875, anterior incluso a la fundación oficial de Formosa, y no desdeña las expresiones partidarias tanto en los formatos tradicionales como en los improvisados:”es interesante-dice Alsina- la circunstancia que en el largo devenir histórico de Formosa, hayan existido como formas de expresión, de comunicación y de concientización, en especial en los sectores más postergados de nuestra sociedad, las 'hojas sueltas', 'panfletos','proclamas' y 'manifiestos' que van desde algunos marxistas, troskistas o anarquistas de la década del '30, pasando por los nacionalistas de la Alianza Libertadora Nacionalista, hasta los volantes de la resistencia peronista a partir de septiembre del '55.
Párrafo especial merecen, por supuesto, los clásicos de Silvio Argentino Godoy, EL Nacional de 1930 y el Diario La voz popular que apareció entre 1930 y 1955, y el órgano decano de Formosa, La mañana, que apareció por primera vez el 4 de septiembre de 1961 y que desde 1962 estuvo bajo la conducción del salteño Enrique H. Read primero y de su hijo después, estableciendo una trayectoria no solo valiosa en la continuidad sino en la calidad informativa y reflexiva del matutino.
El ferrocarril Formosa-Embarcación entre 1905 y 1931, editado por Rincón del Arandú en abril del 2000, estudia no solo el tema de referencia sino que, en cierta forma, penetra en lo más hondo del espíritu con que se fue construyendo la provincia. Valen en este aspecto, las agudas palabras introductorias de Julio Florentino Gorleri: “Formosa fue fruto del sacrificio y empuje de su gente, sumados a la colaboración de extranjeros y pueblos vecinos. Basta leer en las páginas de este libro la obra ciclópea del ramal ferroviario. En su trazado y para dominar pantanos, como para afrontar calores, alimañas y pestes, ofrendó vidas, desparramó inválidos y extenuó esfuerzos entre hachas, machetes, palas de buey y durmientes, sin ubicarse en zaga de obras colosales-pirámedes, canales y otras maravillas de la ingeniería occidental- en cuanto a la precariedad de las herramientas y el agotamiento del músculo”.
Para demostrar la inexistencia de exageración en lo transcrito valgan solo dos ejemplos puntuales. Tiene que ver, el primero, con los trabajos realizados desde Embarcación en 1929:”la tierra fue trabajada en un 80 por ciento, únicamente con palas de mano, si bien la tierra era algo dura, por lo que hubo que empelar además picos en los terrenos bañados”. El segundo se refiere a obras del '28 y el '29 de Las Lomitas hacia el oeste:”se limpian, en promedio, 6,12 kilómetros por mes. Esto se hace trabajando a mano, pala, machete y picos por parte de aborígenes, pues el personal europeo prefería otros trabajos”. Sirva lo dicho, además para desvirtuar el remanido prejuicio acerca de la indolencia del indio.
Una huelga-que no fue la única- acontecida en 1909, habla tanto de la decisión de los trabajadores por hacerse respetar como de la equidad, por cierto nada común en aquellos años, de las autoridades formoseñas. Ante una solicitud presentada el 8 de abril por el ingeniero Faure, el gobernador Amado Artaza responde en forma ejemplar pues se escusa de intervenir mientras “se mantengan en el terreno de una resistencia pacífica, con el objeto confesado y perfectamente legal de obtener mayores jornales o menores horas de trabajo”, aclarando que “el único caso en que la autoridad civil a mi cargo podría y debería intervenir, sería el caso en que la propaganda o la huelga se tornaran agresivas, lo que no ha sucedido hasta el momento, siéndome grato dejar constancia de que los jornaleros que ayer acudieron a la gobernación a exponer sus pretensiones, lo hicieron en forma correctísima”.

Alsina, con modestia excesiva, concluye que su libro “es solo una síntesis, superficial casi, de lo realizado por varios pioneros de Formosa de la década del veinte e inicios de los años treinta”, aclarando que lo que continua es una etapa nueva caracterizada, entre otros factores, por “el creciente desarrollo algodonero, el incremento de la explotación quebrachera y la industrialización de tanino” que sería “el comienzo de una nueva historia”.

El volumen Formosa en cuentos, ensayos e historias que El Docente había publicado en 1999, además de rescatar buena parte de su obra periodística (escribió en La mañana y en El Comercial entre muchas otras publicaciones) completa su biografía pero no su trajinar.

Es primordial decir al recordarlo que fue una propuesta y un proyecto suyo ese Archivo Histórico de Formosa, creado en 1994, del que fue nombrado director organizador y en el que permaneció laborando hasta un día antes de aquel sábado 28 de septiembre 2002 en que lo encontrara la muerte.

Es fundamental también, porque él así lo sentía y lo incluía en el perfil biográfico con que acompañaba sus libros, señalar que estaba casado con la docente Iris Torres con el que habían tenido cinco hijos: Inti Rafael, Iris Anahí, Mariano Luis, Santiago Bernabé y Rosa María.

Es obligación remarcar por último, desde la más lacónica objetividad, que José Alsina no solo escribió historia. A su manera y en su medida también la hizo.


Alsina José:

Diarios y periódicos formoseños 1875-1996; Universidad Nacional de Formosa; 1996.

El ferrocarril Formosa-Embarcación 190-1931; Rincón del Arandú; 2000.

Formosa: su toponimia, su nomenclatura; Rincón Arandú; 1995.

-El comercial; Formosa; 29 de septiembre del 2002.

-Jauretche, Arturo; Política nacional y revisionismo histórico; Peña Lillo; 1970.





miércoles, 25 de junio de 2014

Seminario del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico -25 de Junio


25 de Junio
“El futuro: ¿De la crisis global al Estado Confederal Industrial de América del Sur y el Estado
Continental Latinoamericano y Caribeño? ¿Políticas comunes en América de polo a polo?”
El estado continental americano
a) Perspectivas y posibilidades de formación del Estado Continental de América del Sur y del Estado Continental de América Latina y el Caribe
b) Perspectivas de políticas comunes más allá del Río Grande

jueves, 19 de junio de 2014

CAFÉ DORREGO





HOY COMO TODOS LOS JUEVES, CAFÉ DORREGO A HORAS 19.00 
EN EL INSTITUTO NACIONAL DE REVISIONISMO HISTÓRICO
MANUEL DORREGO. 
RODRIGUEZ PEÑA 356.
CAPITAL FEDERAL.
UN ENCUENTRO PARA APRENDER Y DEBATIR.

En el Centro Cultural Torcuato Taso-Homenaje a Gonzalez Arzac


Pancho Pestanha, Eduardo Rosa, Enrique Manson, reseñando la vida y la obra de Gonzalez Arzac, recientemente reconocido con el premio José María Rosa por el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego. Un historiador e investigador de la historia y protagonista del apoyo a la ley de medios audiovisuales. 

martes, 17 de junio de 2014

HOMENAJE A ALBERTO GONZÁLEZ ARZAC EN EL SENADO NACIONAL

Este jueves 26 de junio a las 18hs en el Salón Presidente Arturo Illia del Palacio Legislativo, se le brindará un homenaje al Dr. Alberto González a Arzac, en el marco de la presentación del libro de Facundo Alberto Biagosch: “Ignominias paralelas. Caseros y La Libertadora. La verdad histórica objetiva”.
La Senadora Nacional por Santa Cruz, María Ester Labado será la anfitriona del evento a realizarse en Hipólito Irigoyen 1849, 1er. piso. CABA
Si desea recibir el boletín semanal con las novedades del Instituto Nacional "Manuel Dorrego" envíe un correo electrónico a
contactos@institutodorrego.gob.ar //contactos.institutodorrego@gmail.com

lunes, 16 de junio de 2014

Bombardeo del 16 de junio

Año 7. Edición número 317. Domingo 15 de Junio de 2014
Los conflictos entre Iglesia y Estado han sido históricamente inevitables. Ni una ni otro pueden reconocer su­bordinación alguna. En la Argentina Justicialista, la condición cristiana del Movimiento generaba inevitables diferencias. Gobernaba en Roma un Papa político, comprometido en el enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS.
En medio del conflicto, el gobierno prohibió, para evitar incidentes, la procesión de Corpus Christi. Según Félix Luna, “se convirtió... en una gigantesca manifestación” que desfiló hacia el Congreso y al Círculo Militar con la intención de impactar a los uniformados. Junto a los católicos, manifestaban masones, comunistas y fieles de otras religiones.
Días después se expulsó del país a los prelados Manuel Tato y Ramón Novoa. El 15 se conoció un proyecto de ley de expropiación de la Catedral y la Curia Metropolitana. El 16 de junio la Congregación Consistorial excomulgó a los que tuvieran responsabilidad en la expulsión de los prelados. La veracidad del dicho según el cual “la carne de cura es amarga” quedaría clara en septiembre del ’55. El avión que trajo a Lonardi a Buenos Aires tenía pintado el signo “Cristo Vence”.
La Marina era el arma antiperonista por excelencia. Con vínculos con la masonería, y era un hecho su devoción por la Royal Navy. El almirante Aníbal Olivieri era su ministro. Los almirantes Samuel Toranzo Calderón y Benjamín Gargiulo prepararon el levantamiento...
Toranzo Calderón contaba con apoyos en la oposición. Procuró el compromiso de un sector del Ejército con el comandante de la III División, general León Bengoa.
Se aprovecharía un vuelo de desagravio a San Martín. Perón se asomaría a la terraza y se lo asesinaría con el bombardeo de la Casa Rosada. La Infantería de Marina atacaría la sede del gobierno con apoyo civil. Bengoa arrastraría al Ejército.
Perón llegó a la Casa de Gobierno a las 6 y 20. Desde las 9 el ministro de Guerra, Franklin Lucero, sabía del “levantamiento de la Marina”, y se lo había comunicado en una reunión con varios generales. El ministro recibió el encargo de reprimir al movimiento, y a su vez convenció al presidente de que se trasladara al Ministerio de Ejército.
El ataque estaba planeado para las 10, pero las malas condiciones meteorológicas lo postergaron hasta las 12.40 en que cayó la primera bomba. Cerca de 40 aviones, que incluían algunos de la Fuerza Aérea, bombardearon y ametrallaron el centro de Buenos Aires, cuando ya el plan había fracasado. Perón estaba seguro, la III División no se había sublevado y la Infantería de Marina era expulsada por los Granaderos. El bombardeo dejó la Plaza de Mayo y sus adyacencias sembradas por casi 400 cadáveres. Un trolebús repleto de pasajeros recibió un impacto directo. Una bomba, seguramente destinada a la Residencia Presidencial, estalló en la esquina de Las Heras y Pueyrredón. Recién a las 17.30, el último avión se decidió a buscar refugio en Montevideo. No se privó de descargar sus bombas. Entre los que volaron al Uruguay estaba el radical unionista Miguel Ángel Zavala Ortiz.
Alrededor de las 16 llegaron a la plaza camiones repletos de activistas, dispuestos a dar, sin eufemismos, la vida por Perón. Este no aprobó el llamado: “Ni un solo obrero debe ir a Plaza de Mayo”.
Los rebeldes del Ministerio de Marina fueron rodeados por la multitud que acompañaba espontáneamente a los militares leales. La indignación de la gente hacía temer por sus vidas a los sitiados que recién se rindieron cuando el Ejército les garantizó que no entrarían civiles. Olivieri y Toranzo Calderón serían condenados a prisión. Gargiulo se suicidó.
A la noche, fueron incendiadas varias iglesias céntricas, además de la Curia Metropolitana. Recuerda José Luis de Imaz: “La calle estaba cubierta de víctimas gratuitas. Me encerré en mi casa, cobarde. Fue entonces cuando incendiaron las iglesias”. Los incendiarios habrían salido de Partido Peronista (que presidía Teisaire), del Ministerio de Salud Pública (Raúl Bevacqua) y de un “servicio de informaciones”. Winston Churchill diría: “Perón es el primer soldado que ha quemado su bandera y el primer católico que ha quemado sus iglesias”.
El presidente habló por radio a las 18. “Deseo que mis primeras palabras sean para encomiar la acción maravillosa que ha de­sarrollado el ejército... Desgraciadamente, no puedo decir lo mismo de la Marina de Guerra, que es la culpable de la cantidad de muertos y heridos que hoy debemos lamentar los argentinos...”
La lealtad de los leales era dudosa. La invocación pecaba de voluntarismo. Esa tarde, Lucero entregó a Perón un Decálogo del Soldado, en que definía al Ejército como síntesis del pueblo. Señala Godio que tal vez “no haya percibido con claridad a quien estaba leyendo... (lo) que con tanto esmero había escrito: lo escuchaban en silencio, ...Pedro Eugenio Aramburu, Julio A. Lagos, Dalmiro Videla Balaguer, Juan J. Uranga y León J. Bengoa”.
Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego
www: institutonacionalmanueldorrego.com - Dirección: Rodríguez Peña 356. CP: 1220 CABA Argentina - Teléfono: 54 11 4371 6226
Las opiniones vertidas en este suplemento corren por cuenta de sus autores y están abiertas al debate.
Mail: contactos@institutodorrego.gob.ar - contactos.institutodorrego@gmail.com

La Marina arroja 6.000 kg de bombas contra el país

Año 7. Edición número 317. Domingo 15 de Junio de 2014

La historia da lecciones. Y si estas lecciones no la aprovechamos corremos el riesgo de volver a cometer los mismos errores.
Yo, en junio de 1955 tenía 18 años recién cumplidos. En mayo, una semana después de mi cumpleaños, a unos compañeros y a mí nos había detenido la policía repartiendo volantes que nosotros mismos habíamos redactado e impreso en nuestro viejo mimeógrafo. El texto de los volantes era de poca importancia. Simplemente deslindaba del nombre Nacionalista a la actuación de la Alianza, convertida por entonces en un mero grupo de choque. Aclaro que yo militaba en la UNES (Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios). Mis dos camaradas –menores de edad– quedaron en libertad, en cambio yo, que ya había pasado por cinco días el umbral de los 18, fui por un mes al penal de Villa Devoto.¿Cuál era el delito?: “Atentado a la seguridad pública”.
No fue esa la primera vez que me detenían y no habría de ser la última. Pero no estamos aquí para relatar cosas tan insignificantes.
Sólo es explicable el 16 de junio de 1955 hablando del conflicto con la Iglesia. No nacen estas cosas por generación espontánea. Hubo un conflicto –como tantos que hubo en nuestra historia– y fue muy mal manejado desde nuestro lado y muy bien aprovechado desde la vereda de enfrente.
En su discurso del 17 de octubre de 1954 Perón señalaba tres enemigos: Los políticos, los comunistas y los “disfrazados de peronistas”.¿Quiénes eran estos “disfrazados”? A poco lo supimos. Los enemigos –lo señalarían artículos publicados en La Prensa, por entonces en manos de la CGT– eran “los católicos”.
Todo parecía indicar que se trataba del naciente Partido Demócrata Cristiano. Se dice que era una iniciativa del papa Pío XII quien lo impulsaba para una Europa amenazada por el avance comunista.
Allí comienza una cadena de errores y tonterías propagandísticas que Perón, viejo zorro de la política local, debió haber previsto.
Por entonces militaba en un grupo en el que estábamos algunos peronistas y otros que no lo eran. Los artículos de La Prensa y el clima que comenzaba a enrarecerse nos llevaron a reunirnos con un joven sacerdote jesuita en el Colegio del Salvador. Recuerdo que mi aporte fue intentar armar una contraofensiva desde el lado peronista. Pero me sorprendió la intransigencia tanto de algunos compañeros míos como del sacerdote. No; se debían atacar frontalmente esos brotes desde la institución Iglesia. Por entonces yo tenía 17 años y mi argumento no convenció. Pero mi conciencia quedó tranquila –yo había hecho lo que podía, que era bien poco–.
Finalmente llegamos al aciago día del bombardeo. Jóvenes pilotos, cuya educación y modelos profesionales fueron las guerras internacionales vistas en el cine, se imaginaron disolver el MAL destruyendo y aterrorizando al “enemigo”, obnubilados por la idea de combatir contra algo diabólico, idea que era fomentada y acicateada por quienes no buscaban casualmente que “venza Cristo”, como “Cristo vence” que para vergüenza de Cristo y de los cristianos verdaderos habían pintado en las alas de los aviones que arrojaron 6.000 kg de bombas y mataron niños, mujeres, radicales, obreros, empresarios, peronistas, y tanta gente que aún no se puede establecer su número.
El número correcto no quiso ser difundido oficialmente. Se impuso una censura de fotografías para no horrorizar ni exacerbar venganzas. Durante muchos años sólo se oyó la campana de la sedicente “Libertadora” que campearía tres meses después y sólo relataría una heroica reacción de marinos que no pudo llegar a cumplir sus altos fines (sólo tuvieron dos muertos y uno de ellos por suicidio) y una salvaje venganza de quienes tuvieron cientos de muertos “quemando las iglesias”.
Y sobre esto es interesante lo que trae Pedro Bevilacqua en su documentado libro Hay que matar a Perón.
Consigna Bevilacqua el testimonio del periodista Ricardo Day, quien al pasar por San Nicolás, de cuya torre salía una densa columna de humo, vio a un grupo de bomberos forzando la puerta con una barreta y se preguntó ¿Los incendiarios cerraron la puerta con llave? Investigó y supo que en las 8 iglesias quemadas (todas en el centro), las puertas estaban cerradas con llave. Que ningún vecino vio a nada paracido a una turba de asaltantes. Que preferentemente se había hecho fuego en las torres, para que el efecto chimenea MOSTRASE el incendio. Que en algunas se habían acumulado cajones y pedazos de cubiertas para hacer mucho humo. Que TODAS habían recibido un aviso el día anterior de que no hubiese sacerdotes. Que los civiles complotados fueron advertidos de que “se esperaba la quema de algunas iglesias, pero que no debían intervenir”. Y finalmente que salvo la Curia, cuyo incendio se produjo por una bomba de aviación, el resto de los incendios había comenzado antes de que terminase el bombardeo a la plaza.
No sirvió para mucho la tardía apertura de las radios a la oposición ni sus llamados a la cordura pocos días más tarde. El 30 de agosto Perón cambiaba de rumbo, y con el famoso discurso de “por cada uno de nosotros caerán cinco de ellos” intentaba volver a reunir su desconcertada tropa y hacer un punto fuerte desde el que se pudiese negociar... pero ya se habían cometido demasiados errores de ambas partes para solaz del imperialismo, que nos tenía como un forúnculo a extirpar...
Ya los argentinos estábamos sumergidos en la locura.
Por eso, como les dije al principio: LA HISTORIA NOS DEBE ENSEÑAR PARA NO COMETER LOS MISMOS ERRORES.
Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego www: institutonacionalmanueldorrego.com - Dirección: Rodríguez Peña 356. CP: 1220 CABA Argentina - Teléfono: 54 11 4371 6226
Las opiniones vertidas en este suplemento corren por cuenta de sus autores y están abiertas al debate. Mail: contactos@institutodorrego.gob.ar - contactos.institutodorrego@gmail.com

miércoles, 11 de junio de 2014

Charla sobre la Gesta de Mayo en Chacabuco


El día jueves 23 de mayo se realizó una charla sobre la semana de mayo a cargo del Profesor Enrique Manson la cual fue organizada por la Secretaría de Desarrollo Social. La misma contó con una gran concurrencia de más de cien personas que colmó la capacidad del Centro de Excombatientes.
Manson, que es profesor de Historia y miembro fundador del Instituto de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, fue presentado por el Coord. del Programa Envión y promotor de la actividad David Chiecchio, quien, además de resaltar la extensa trayectoria del disertante, sostuvo que “la historia no es neutral, por ello es clave generar espacios de reflexión sobre nuestro pasado para poder darnos un sentido como comunidad de cara al futuro”.
En la disertación, que se extendió por más de dos horas, el prof. Manson abordó el rol de la historia en la construcción del presente, el del historiador en ese contexto, la forma en que la historia se trasmite y la visión de algunos de los hombres que fueron protagonistas en nuestra gesta emancipatoria. A la vez resaltó tanto el proyecto americanista de los hombres de mayo como el compromiso en la creación de una sociedad más justa. Y recomendó a los estudiantes de la carrera de Historia que “no busquen la objetividad ni crean en aquellos que les dicen que hay que ser objetivo, pues ser subjetivo no es un pecado. Lo que sí está mal es no ser honestos con nuestro pasado”.
La actividad, que fue organizada por la Secretaría de Desarrollo Social, la Municipalidad de Chacabuco y elCentro de Ex combatientes, estuvo acompañada de una recepción con café, tortas fritas y escarapelas para todos los concurrentes, y al finalizar hubo en el ágape en el que se degustaron unas pizzas a la vez que el profesor Manson firmó ejemplares de su último libro “Te la hago corta”.
Envion Chacabuco

HOMENAJE A ALBERTO GONZALEZ ARZAC EL GRAN CONSTITUCIONALISTA QUE SE FUE CON SAMPAY Y PEPE ROSA CON LA PRESENCIA DE Pancho Pestanha, Enrique Manson y Eduardo Rosa

INAUGURAMOS UN POSTER DE ALBERTO GONZALEZ ARZAC el Gran CONSTITUCIONALISTA QUE SE FUE  CON SAMPAY Y PEPE ROSA, con la presencia de
Pancho Pestanha, Enrique Manson y Eduardo Rosa
REALIZAMOS UN HOMENAJE
E INAUGURAMOS UN POSTER DE
ALBERTO GONZALEZ ARZAC
Alberto Ricardo González Arzac, abogado constitucionalista, y patriota de la Ley, falleció el lunes 2 de junio de 2014.
Gonzáles Arzac integró el consejo de vigilancia de Papel Prensa en representación del Estado nacional, que posee el 27% de las acciones, y como tal litigó contra el accionista mayoritario en un proceso que aún se desarrolla en los estrados judiciales.
Académico, ensayista y militante político, en la década del noventa fue un severo crítico de las privatizaciones del menemismo y renunció a su cargo de Inspector General de Justicia, haciendo públicas sus disidencias.

En materia económica se formó junto a Alfredo Eric Calcagno, a quien lo liga una fraternal relación desde la juventud.

Nacido en Mar del Plata en 1937, se graduó de abogado en la Universidad Nacional de La Plata, donde se vinculó primero a la intransigencia radical y luego al peronismo, donde militó durante más de medio siglo desde posturas nacionalistas.

En la década de los años ’50 fue dirigente juvenil del radicalismo platense hasta que (hacia 1960) ingresó al Peronismo, que por entonces estaba en la clandestinidad y con su líder en el exilio.

Nunca abandonó su oficio de abogado litigante que lo llevó a defender, entre otros, al historiador José María Rosa, de quien se consideraba un discípulo y en los últimos años llegó a presidir el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas "Juan Manuel de Rosas".

Activo reivindicador de la Constitución Nacional de 1949, le dedicó artículos y libros como "La Constitución de 1949" (1971), "Sampay y la constitución del futuro" (1982), "Federalismo y Justicialismo" (1984) y "Caudillos y Constituciones" (1994).

Se desempeñó como secretario general de la gobernación bonaerense en los años 1962-63, como secretario general del Consejo Federal de Inversiones del `73 al 76, y fue docente en las universidades de Buenos Aires, Lomas de Zamora y John F. Kennedy.

En 1990 denunció las primeras privatizaciones de Entel y Aerolíneas Argentinas, renunciando a la función que ocupaba e iniciando una acción opositora dentro del Peronismo, en la que consideró al “menemismo” como una desvirtuación de la Doctrina de Perón y Evita.

A comienzos del 2010, comenzó a preparar por encargo de la Secretaría de Comercio el informe "Papel Prensa. La Verdad", una pormenorizada investigación sobre el proceso de venta forzada de las acciones de la primera planta elaboradora de papel de diario del país de la familia Graiver a los diarios Clarín, La Nación y La Razón.

La documentación, expuesta en agosto de ese año en la Presidencia de la Nación, fue la base de la denuncia judicial hecha por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que ahora se tramita ante la justicia federal, que calificó a esa operación como un "delito de lesa humanidad".

En el 2012 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entregó al Dr. Alberto González Arzac un diploma como “Personalidad Destacada en el ámbito del Derecho, la Historia y la Cultura” en un acto que se realizó en el Palacio de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

La agrupación Oesterheld le otorgo el Premio de Honor por su labor a favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al realizar una extraordinaria exposición en el Senado Nacional sobre la constitucionalidad de dicha Ley lo que cuatro años después fue ratificado por la Corte Suprema de Justicia.

Era simplemente un compañero y un brillante patriota.
_____
Viene
FRANCISCO “PANCHO” PESTANHA
Historiador

Francisco José Pestanha es abogado, ensayista y profesor universitario en la materia Derecho a la Información en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA.

Es autor – entre otras obras de “¿Existe un Pensamiento Nacional?” y “Polémicas contemporáneas” ambas de Editorial FABRO, coautor de “Proyecto Umbral”; Aportes para resinificar la Historia Argentina de Editorial CICUS; coautor de “Forja, 70 años de Pensamiento nacional en III tomos” y “Malvinas; la otra mirada” ambas editadas por Corporación Buenos Aires Sur” y de “Antología Poética” en II tomos editado por Editorial Nuevo Ser”.

Es coautor del libro “Rumbos de Justicia; la Constitución de 1949” publicado por el fondo editorial Oscar Salvador Martín y de “Raúl Scalabrini Ortiz, Sus luchas y sus enseñanzas” de Ediciones Fabro.

Es autor del ensayo introductorio para la obra de Juan Domingo Perón “Política y Estrategia. No ataco, critico” de la Colección “Liberación nacional” editado por la editorial FABRO y coautor de “Antología del Bicentenario” y “MALVINAS” editados ambos por la Unión para el Personal Civil de la Nación (UPCN).

Es también autor de “Malvinas una causa de la Patria Grande” editado por la Universidad Nacional de Lanús.

Es además Coordinador Académico del “Observatorio Malvinas” de la Universidad Nacional de Lanús.

Ha escrito más de 500 ensayos, y entre otras actividades, ha dictado más de 700 conferencias vinculadas a diferentes aspectos del Pensamiento Nacional y de la historia del Peronismo.

Es Vicepresidente de la “Comisión Permanente de Homenaje a FORJA”.

Dirige hace once años el Taller para el Pensamiento Nacional que se dicta anualmente en el Instituto Superior Octubre, y de la Página www.nomeolvidesorg.com.ar.

Es Director del Seminario “Introducción al Pensamiento Nacional” en la Universidad Nacional de Lanús.

Actuó como asesor de la presidencia de TELAM en la gestión de Martín García al frente de la agencia estatal.

Actualmente ha sido designado como Director de Planificación y Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Lanús
_____
Viene
ENRIQUE MANSON
Historiador

Enrique Manson es un profesor e historiador argentino, discípulo de José María Rosa, egresado de la Universidad del Salvador en 1965.

Desde entonces ha desarrollado una carrera como profesor y director en establecimientos docentes de nivel secundario, de formación docente y de educación de adultos.

Ha sido funcionario de la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires y del Ministerio de Educación de la Nación, donde estuvo a cargo del área de capacitación docente con categoría de director nacional.

Ha sido Coordinador de la Comisión de Educación del Partido Justicialista Metropolitano, e integrante de la Comisión Organizadora del Primer Congreso Nacional de Cultura y Educación del Justicialismo, realizado en el Hotel Bauen de Buenos Aires en 1983.

En el Instituto de Formación Docente José C. Paz, de la localidad del mismo nombre, se desempeñó hasta 2008 como director desde su fundación, en 1978, y estuvo a cargo de la cátedra de Historia Argentina del Siglo XX hasta el mismo año.

Es presidente Honorario del Centro de Estudios Históricos y Sociales del Oeste del Conurbano, con sede en José C. Paz y ocupa uno de los cargos de vicepresidente de la Comisión Nacional Permanente de Homenaje a José María Rosa.

Es miembro del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, donde trabaja con el escritor Eduardo Rosa, hijo del historiador José María Rosa, en la Biblioteca y Centro Documental José María Rosa.

Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, fue expulsado en marzo de 1976, de la Universidad de Luján y de la Universidad de Lomas de Zamora, donde fue Adjunto de la Cátedra de Historia Argentina de la que era titular Fermín Chávez.

Ha publicado, entre otras obras, Argentina en el Mundo del Siglo XX (Caligraf 2000), y conjuntamente con Fermín Chávez, Juan Carlos Cantoni y Jorge Sulé, los tomos 14 a 17 (1946/1976) de la Historia Argentina iniciada por José María Rosa (Oriente 1993).

En 2005, junto con Fermín Chávez, publicó los cuatro tomos finales de la obra (1976/2001) bajo el sello de Editorial Oriente.

En el mismo año colaboró con Fermín Chávez en la publicación del Diccionario Histórico Argentino y de la Reseña de Acontecimientos Históricos 1553/2003 de Editorial Fabro.

Escribió una introducción y 34 textos explicativos de las políticas sociales, económicas, internacionales y de obras públicas del primer peronismo, en el libro de Claudio Díaz Manual del Antiperonismo Ilustrado, CICCUS 2007.

Actualmente colabora con la revista Sudestada (Órgano del Peronismo militante).

Fue galardonado con el premio a la Cultura ARTURO JAURETCHE, por labor educativa, en 1977.
________
Vemos
OPERACIÓN MASACRE

La pelicula de Jorge Cedrón
Con libro de Rodolfo Walsh

Operación Masacre es una película argentina filmada en la clandestinidad durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse en 1972, y estrenada comercialmente el 27 de septiembre de 1973.

El argumento se basó en el libro homónimo escrito por Rodolfo Walsh. Fue dirigida por Jorge Cedrón y sus protagonistas fueron Norma Aleandro, Carlos Carella, Víctor Laplace, Ana María Picchio, Walter Vidarte, Miguel Narciso Bruse y Julio Troxler.

En 1956 un golpe cívico militar contra la autodenominada Revolución Libertadora fracasa, y en un terreno descampado de José León Suárez, provincia de Buenos Aires, Argentina, son asesinados varios civiles sumariamente sospechados de formar parte del alzamiento.

Sin embargo siete personas logran sobrevir a la matanza y contar la historia.

Merece destacarse la actuación de Julio Troxler, verdadero sobreviviente de la masacre, que fue luego asesinado por la Triple A, un anticipo de lo que vendría después con la Dictadura de las Tres Armas.

Jorge Cedrón, director de la película fue asesinado en Paris en 1980, y Rodolfo Walsh autor de la crónica y novela, fue emboscado en la vía pública, por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), se resistió y lo partió una ráfaga de ametralladora..

La operación masacre no terminaría hasta que la muerte de los patriotas alcanzara hasta la ultima resistencia al despojo y la dominación.

Como siempre nos reunimos tipo 21 hs en el Centro Cultural Torquato Tasso, de la calle Defensa 1575 entre Brasil y Caseros, en San Telmo, frente al Parque Lezama.

Siempre conviene hacer una reserva por mail a esta dirección: agrupacionoesterheld@ymail.com (“Y” mail es a Yahoo lo que “G” mail es a Google).

La comida de la Oesterheld consta de tostadas con queso untable; un plato inicial, un plato principal, postre, café, agua, soda, gaseosa, gaseosa light, vino “El justicialista” tinto y blanco de las bodegas Discht de Mendoza, y café, todo todo incluido en su “Precio Cuidado” y único (con propina incluida) de $ 130.- cada uno.

Los que vengan por primera vez serán muy bienvenidos, porque, como dice el “Negro” Dolina: “Hay viejos amigos que uno todavía no conoce”

En la Oesterheld cuando cantamos “la marchita” en su última estrofa cantamos “resistimos en los 90, volvimos en el 2003, junto a Nestor y Cristina, la gloriosa Jotapé”


La Familia Oesterheld en tiempos felices

La Oesterheld lleva el nombre del creador de “El Eternauta”, su autor, militante de la liberación nacional junto a Miriam Lewin y Mempo Giardinelli, Héctor Germán Oesterheld, el mas importante guionista de historietas de América, y uno de los cinco mas grandes del mundo, que fue secuestrado, torturado, muerto y desaparecido como sus cuatro hijas, Diana, Marina, Estela y Beatriz Oesterheld, compañeras queridas, militantes de la UES y de la Jotapé.

Llenos de amor e inquietudes.

De solidaridad y esperanzas.

Cita de honor con los queridos Compañeros que se hacen cargo de la difícil tarea de organizar el Estado; las fuerzas armadas, la economía, los poderes legislativo y ejecutivo, enfrentando a las corporaciones financieras, económicas y mediáticas para sostener y garantizar la inclusión social, la justicia social, la soberanía política, desde la independencia económica y la cultura de nuestras naciones latinoamericanas, haciéndole frente a las operaciones mediáticas que inquietan, con razón a tantas familias en Argentina.

Honrando a los compañeros que caen en plena lucha.

Haciendo el aguante a los compañeros que sufren el mayor peso del ataque enemigo.

Una noche inolvidable.

Te esperamos Cumpa

A vos, que sos, nosotros.

AGRUPACIÓNOESTERHELD
Mesa de los Sueños de los Compañeros de Utopias

martes, 3 de junio de 2014

NOS DEJÓ ALBERTO GONZÁLEZ ARZAC



Alberto González Arzac fue un día a visitar a su madre sin anunciarse, como solía. Grande habrá sido su sorpresa cuando encontró que la señora estaba atendiendo a un correcto caballero, que había aceptado el convite de un café. El señor de marras no se había identificado, y se había limitado a preguntar por el abogado, por lo que la dueña de casa lo supuso un amigo o conocido de su hijo. En realidad se trataba de un enviado de Eduardo Massera que le transmitió el interés del almirante por tener una entrevista.

Preocupado, el invitado le contó el episodio al ex ministro Ángel Robledo y le pidió su consejo. Éste, que conocía el paño, le preguntó entonces si prefería ir a visitar al ex COARA en un taxi “o en un Ford Falcon con una capucha en la cabeza. Eso sí”, le recomendó, “no deje de llamarme en cuanto salga de la entrevista, yo estaré esperando y si pasa más de un par de horas sin que usted me llame, empezaré a moverme para ubicarlo”.

Con panorama tan alentador, fue a la entrevista. Massera ya no tenía el poder omnímodo de antaño y lo recibió como hijo de un camarada. Su padre había sido, claro que antes de 1940, oficial de la Armada. ¿Cómo el hijo podía ser tan desamorado hacia la familia naval? Alberto litigaba por esos días –en que todavía desaparecía gente- representando a José María Rosa contra Massera y sus cómplices Videla y Agosti. Naturalmente, le respondió que él no tenía ninguna enemistad con la Armada Argentina, sino que se trataba de la defensa de su cliente. Massera lo dejó ir con vida. Es de suponer que durante algún tiempo nuestro amigo habrá aguzado sus precauciones y mirado con mayor preocupación las sombras que se le menearen delante, aunque éstas no lo asustaran, como dice el poeta.

Descendía de próceres. Algún partidario del virrey Cisneros había denunciado con resentimiento la participación en la revuelta del 25 de mayo, de un grupo de manolos embozados que amedrentaban a la gente decente arrastrando sus sables ostensiblemente. Los mandaba “French, el del correo, Berutti (oficial de las Cajas) y un Arzac que no es nada (y que se decían) representantes del pueblo”. El tal Arzac, no sería nada, pero, ocupaba espacio, ya que se dice del que medía más de dos metros.

Nuestro amigo no tenía la estatura física de su antepasado, pero le sobraba coraje como lo muestra su aventura con el chacal de la ESMA. Había nacido en Mar del Plata en 1937, estudió derecho en la capital de la provincia y, como estudiante de La Plata, no le quedaba más remedio que ser pincharata. Fue también en La Plata donde comenzó su militancia radical, que lo llevó a compartir tribunas con Balbín y Frondizi. Sin embargo, el carácter dictatorial, y sobre todo la naturaleza antinacional y antipopular de la Libertadora lo fue acercando al peronismo.

Era ya un seguidor de su maestro en el derecho constitucional, el entrerriano Arturo Sampay sobre el cual desarrolló infinidad de publicaciones, pero sobre todo, se convirtió en su más completo intérprete y en el mejor difusor del pensamiento del padre de la Constitución de 1949.

Tuvo militancia en el sindicato judicial platense, y fue hombre de la resistencia. También reconocía como maestro a Pepe Rosa, y su condición de letrado del maestro lo llevó a los peligros que mencionáramos. Autor de innumerables libros, lo suyo fue más allá del Derecho y de la Historia. Con su mujer, Marisa Uthurralt se ocupó de la música ciudadana y entre los productos de ese afán contamos el invalorable Tango aborigen y, ya sólo, Tango y política.

Su condición de historiador lo llevaría con justicia a presidir al Instituto Nacional Juan Manuel de Rosas, en el que no se limitó a cumplir con una trayectoria burocrática, sino que no vaciló en apretar algunos callos.

Gran amigo de Fermín Chávez, mostraría su condición de dibujante continuando, luego de la muerte del historiador de Nogoyá, su publicación casera, cultural y humorística LA MORCONA DEL ZANJÓN, en la Fermín nos mandaba imaginarios mensajes desde el cielo.

Su trayectoria lo llevó, al asumir en 1989 un gobierno que se definía como peronista, a la Inspección General de Justicia de la Nación, a la que renunciaría ante la política de entrega llevada adelante por el presidente que se vanagloriaba de ser el mejor alumno del imperialismo explotador.

La vida le reservaría la revancha de que otro gobierno, éste sí auténticamente nacional y popular, lo eligiera como abogado del estado en las acciones legales que trataban las tropelías de Papel Prensa.

Reconocido por la legislatura porteña como Personalidad Destacada en el Ámbito del Derecho, la Historia y la Cultura, Tuvimos el privilegio, de que el  Instituto Nacional Manuel Dorrego le entregara, un mes atrás, un reconocimiento a su obra historiográfica. En esta oportunidad Eduardo Rosa estuvo a cargo de la distinción y lo definió como un militante del pensamiento revisionista. González Arzac manifestó la emoción de recibir un premio que lleva el nombre de su maestro: José María Rosa. “Pepe Rosa es un hombre al que he querido muchísimo. No solo fue mi profesor, sino que en momentos muy difíciles fui su defensor, y un entrañable amigo.” 

Eso mismo, un entrañable amigo, además de maestro y compañero, es quien hoy nos ha dejado. Con su obra ha quedado el recuerdo de su hombría de bien y de su permanente alegría de vivir, imprescindible, como decía Jauretche, para producir gestas revolucionarias.

Enrique Manson
Junio de 2014

lunes, 2 de junio de 2014

EL MINISTERIO DE DEFENSA ENTREGÓ COPIAS DE LAS ACTAS DE LA JUNTA MILITAR AL INSTITUTO DORREGO



Bajo un severo sello de SECRETO el documento se titula:
REUNION DE JUNTA MILITAR
ACTA Nº 1/76
Su contenido se inicia con el clásico “En la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los diez y nueve días del mes de julio del año mil novecientos setenta y seis, reunidos en el Comando general de la Armada, el Comandante General del Ejército, Teniente General Dn. JORGE RAFAEL VIDELA; el Comandante General de la Armada, Almirante Dn. EMILIO EDUARDO MASSERA y el Comandante General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Dn. ORLANDO RAMON AGOSTI, cumplimentando lo acordado en las ‘Bases para la intervención de las Fuerzas Armadas en el Proceso Nacional’ (Estructura del Gobierno – Art. 1.) resuelven:
1.      INTERIOR
1.1. Tema: Proceso de Reorganización Nacional
1.1.1.      Resolución adoptada
Dinamizar el Proceso, adoptando como medidas inmediatas:
1.1.1.1. Elaboración de un proyecto de Directiva general por parte de la Junta Militar
1.1.1.2. Estudio sobre un Organo de Planeamiento Nacional con las siguientes pautas:
- Propone objetivos políticos y políticas (No hace política).
- Conjunto. (Intervienen las tres Fuerzas)
- No colegiado.
- Inicialmente reducido.
- Dependiente del PEN.
- Programar el año 77 y el trienio subsiguiente (78-79-80).
                   1.1.1.3 Análisis de la necesidad y/o conveniencia y/o oportunidad de la                             
                        constitución de un órgano que permita canalizar las inquietudes de     distinta naturaleza cuya existencia se aprecia en el ámbito nacional.
En caso conveniente proponer forma y metodología.
1.1.2.      Responsabilidad de ejecución.
Secretarios Generales y/o equivalentes.
…” y continúa con esquemas similares sobre RELACIONES EXTERIORES, DEFENSA, ECONOMIA, EDUCACION, para terminar con las firmas de los tres comandantes mencionados.

Se trata, como es fácil de entender, del acta de la primera reunión formal de la Junta Militar, órgano supremo del llamado Proceso de Reorganización Nacional, según el Estatuto del mismo, al cual había quedado subordinada, como era de rigor, la Constitución Nacional.
Estas actas, más un importante acervo documental, acaban de salir a la luz por mérito de uniformados democráticos que entienden la subordinación de las fuerzas armadas al poder político elegido por el pueblo argentino. Que saben que sus “mandos naturales” no son otros que los que surgen de esa soberanía popular y  que el comando en jefe de las tres fuerzas está a cargo de la presidenta de los argentinos.
El Manuel Dorrego, por su naturaleza de Instituto histórico y su carácter Nacional se considera uno de los destinatarios naturales de este material inédito. De ahí que haya manifestado al ministerio de Defensa su interés por contar con él para encarar un trabajo historiográfico que consista en su análisis y su cotejo con la bibliografía y con las publicaciones periodísticas y de otra naturaleza ya conocidas. No se trata tampoco de una tarea ajena a lo ya emprendido por sus integrantes. Estos, en forma individual o como parte del Instituto, ya han puesto a disposición del público libros y otros materiales sobre el nefasto período sufrido por nuestra Patria desde marzo de 1976, y cuyas consecuencias aún no están saldadas en su totalidad.
Compartiendo el criterio, el ministerio de Defensa entregó a una delegación del Instituto una copia de la publicación titulada ACTAS DE LA DICTADURA DOCUMENTOS DE LA JUNTA MILITAR ENCONTRADOS EN EL EDIFICIO CONDOR. Dicho material consta de seis tomos que se han editado respetando las características, el leguaje y la estructura del material descubierto.
El viernes 30 de mayo, por la tarde, el ministro Agustín Rossi, el vice ministro Jorge Fernández, recibieron al Dr. Mario Pacho O’Donnell, presidente honorario y primer presidente del Instituto Dorrego, a quien acompañaban los miembros de número Luis Launay, Eduardo Rosa, Osvaldo Vergara Bertiche, Pablo Vázquez y quien esto escribe.
Se trató de una amable reunión en la que el ministro y sus colaboradores relataron las circunstancias de la aparición de la documentación y describieron su contenido, informando también acerca de la existencia y de la forma de acceder a los restantes materiales.
Los representantes del Instituto Dorrego remarcaron su disposición para iniciar de inmediato el estudio del material y su cotejo con bibliografía y documentación ya conocidas. También ratificaron el compromiso de sus integrantes de aportar al estudio y la divulgación de la etapa de la dictadura cívico militar como tarea inherente a la condición de Instituto histórico comprometido desde su creación con el estudio, el análisis y la difusión del conocimiento de nuestro pasado en función del fortalecimiento de la memoria de nuestro pueblo y, sin descuidar la utilización de una metodología estrictamente ajustada a las exigencias de toda labor historiográfica seria, afirmando su óptica nacional, popular y de firme compromiso con la integración de nuestra América, la Patria Grande.
La reunión terminó en un ambiente cordial y con el mutuo compromiso de seguir trabajando en colaboración en las tareas e intereses comunes.

Enrique Manson
Junio de 2014

SUPLEMENTO Nº5 PEPE ROSA

SUPLEMENTO Nº5 PEPE ROSA junio 26, 2017 Suplemento especial Nº 5 UNA MUCHACHA DE LOS TOLDOS En 1935, plena Década Infame...